Hay veces en las que las familias tienen un primer hijo, aún pequeño, y deciden tener otro seguido para que la diferencia de edad sea la mínima. Es una idea muy buena, porque de este modo conforme vayan creciendo podrán apoyarse unos a otros, ya que estarán más o menos en la misma etapa vital.
Pero no todo es de color de rosa. Es común que los primogénitos sientan celos del hermanito o hermanita que viene de camino si no se sabe gestionar el tiempo con ellos. Es decir, que si la atención se centra principalmente en el bebé que va a llegar, lo más probable es que se desatienda al primer hijo y éste coja celos.
Por ello nos parece importante trabajar este aspecto y ofreceros unos sencillos trucos para que esto no pase.
- El primer paso es no descuidar al hijo que ya tienes contigo. A él le va a costar aceptar que vaya a venir otro niño a su casa y que tiene que cuidarlo. Hagamos que sea lo más leve posible.
- A continuación, explicarle delicadamente que la mamá está embarazada. Lo importante es hacerle sentir que es muy querido, y que como están tan contentos con él han decidido tener otro hijo. De esta forma el proceso de aceptación es más rápido.
- Tratar el tema con libros ilustrativos también es una buena opción. Los niños se verán reflejados en el cuento, y se ilusionarán por tener un herman@.
- Hacerle partícipe de los meses antes del parto en el cuidado de la madre. Que proteja la barriga, le dé mimos, etc. Y también una vez dado a luz, darle responsabilidades para que aprenda a cuidarlo y protegerlo.
Estas son unas sencillas recomendaciones para aquellas familias que tenían reparo de tener otro hijo por este tema, para que veáis que es un aspecto que se puede tratar fácilmente y que al final es muy satisfactorio.
Esperamos que os haya servido de ayuda.
¡Muchas gracias!
Andrea Pastor
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